DESPACHOS A TODO EL PAÍS

sábado, 27 de octubre de 2012

Más tomografías cerebrales en niños podrían significar más riesgo de cáncer en adultos

Los niños a los que se les hacen estudios por tomografías computarizadas (TC o “CT scans” en inglés) del cerebro pueden tener más riesgo de desarrollar cáncer y leucemia cuando sean adultos, aunque esta posibilidad es pequeña, advierte nuevo estudio.

El espacio que nos rodea está repleto de ondas invisibles para el ojo humano, pero que cumplen distintas funciones en el medio ambiente, desde la luz y el sonido hasta las que permiten las comunicaciones de radio, televisión y la telefonía celular.

A veces, estas ondas pueden actuar sobre el cuerpo, ya sea para sanarlo o enfermarlo, y otras se usan en estudios para detectar problemas de salud. Es lo que ocurre con los rayos X, que se usan para tomar radiografías o tomografías computarizadas.

Las radiografías se usan para observar los huesos (y así ver por ejemplo, si están fracturados o rotos), para detectar problemas en los pulmones y el abdomen, caries dentales y otras condiciones. Las tomografías computarizadas, en cambio, usan un equipo especial de rayos X y computadoras potentes para crear imágenes transversales del cuerpo (obteniendo imágenes del área muy detalladas y precisas como si estuviese rebanando un pan), en busca de huesos fracturados, cáncer, coágulos de sangre, signos de enfermedad cardíaca y hemorragia interna, entre otros.

Cuenta la historia que al principio, cuando se descubrieron los rayos X, la gente los encontraba tan entretenidos que jugaba con ellos: los ubicaban en parques de diversiones, para que quien tuviera curiosidad pudiera ver sus huesos en vivo y en directo.

Con el tiempo se ha comprobado que eso es muy peligroso, ya que los rayos X aumentan las posibilidades de que las personas desarrollen cáncer. Por eso sólo hay que utilizarlos en casos donde realmente no exista otra alternativa para detectar posibles enfermedades o problemas de salud.

En busca de más información sobre este tema, un equipo de investigadores en Canadá y Estados Unidos analizó el efecto de los rayos X de las tomografías computarizadas en el cerebro, cuando se practican en los niños.

Si deseas leer todo este artículo, pincha aquí

No hay comentarios.: