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miércoles, 31 de octubre de 2012

Contra el cáncer de próstata, fungicidas y algo más

Un medicamento para combatir los hongos podría ayudar en el tratamiento del cáncer de próstata avanzado. Esto de acuerdo a un pequeño estudio presentado en la reunión anual de la Asociación Americana para la Investigación contra el Cáncer, mientras que en el Simposio de Cánceres Genitourinarios 2012 se presentaron otras posibles alternativas para combatir esta condición. Sigue leyendo y descubre más detalles sobre este tema.

El uso de un fungicida llamado itraconazol (que se vende bajo la marca comercial Sporanox, entre otras) ha demostrado que ayuda en el tratamiento de un tipo de cáncer de próstata avanzado, conocido como cáncer de próstata metastásico resistente a la castración, en hombres que no han sido tratados con supresión de andrógenos, o sea que no han recibido tratamiento que disminuyen la hormona masculina.

El cáncer de próstata metastásico resistente a la castración es un tipo de un cáncer que ya no responde a los tratamientos que disminuyen drásticamente la testosterona, que es una hormona que alimenta el crecimiento del tumor.

Estos datos surgen de un pequeño estudio presentado en la reunión anual de la Asociación Americana para la Investigación contra el Cáncer, que este año se realizó a principios de abril en Chicago, en Estados Unidos. Según el estudio, los hombres con cáncer de la próstata que usaron las dosis máximas recomendadas de itraconazol tuvieron una supervivencia promedio de nueve meses y el 61 por ciento de los pacientes permaneció con vida sin mostrar progresión de la enfermedad luego de seis meses.

Para llegar a estos resultados, los investigadores analizaron a 46 hombres con cáncer de próstata avanzado, de alrededor de 70 años de edad, que tenían metástasis desde hacia más de seis años y habían recibido una terapia hormonal de alrededor de 2.5 años en promedio.

El itraconazol es un medicamento de la familia de los triazoles que se usa para tratar infecciones causadas por hongos, que pueden aparecer en distintas partes del cuerpo, desde las uñas de las manos y de los pies hasta los pulmones, la boca y la garganta.

Todavía se necesitan más datos sobre este tema, pero de funcionar en el tratamiento contra el cáncer de próstata avanzado, este fungicida se convertiría en una alternativa para combatir a uno de los tumores que más afecta a los hombres (ocupa el segundo lugar luego del cáncer del pulmón). Se estima que anualmente lo padecen alrededor de 900 mil hombres en todo el mundo.

Paralelamente, en el Simposio de Cánceres Genitourinarios 2012, que se hizo en San Francisco a principios de febrero, se presentaron otros dos nuevos tratamientos para los hombres con cáncer de próstata avanzado, que actualmente están siendo analizados por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA por sus siglas en inglés) en Estados Unidos, para su aprobación a través de la designación por vía rápida, un proceso que se usa para agilizar la revisión de medicamentos para enfermedades serias cuyas necesidades médicas no han sido satisfechas.

Se trata de los fármacos MDV3100 y radio-223 (Alpharadin), que durante la fase de investigación clínica mejoraron la supervivencia general en los hombres con cáncer de la próstata metastásico que son resistente a la castración y que lograron controlar el crecimiento de las metástasis en los huesos (el sitio adonde con más frecuencia se propaga el cáncer de próstata). Además, produjeron una menor cantidad de efectos secundarios serios.

El cáncer de próstata se produce debido al crecimiento descontrolado de células anormales en la glándula prostática, que es la encargada de producir parte del líquido del semen. La próstata es una glándula que se ubica debajo de la vejiga y frente al recto, cerca de la base del pene.

Si bien no se sabe a ciencia cierta cuáles son las causas del cáncer de próstata, sí se han identificado varios factores que aumentan el riesgo de desarrollar la enfermedad, como la vejez, la herencia y algunos factores del estilo de vida, como la obesidad y las dietas altas en grasas animales.

En las etapas iniciales, el cáncer de próstata rara vez da síntomas. Sin embargo, si el cáncer crece e invade la uretra o la vejiga, puede provocar:
  • que el flujo de la orina sea débil
  • aumento en la frecuencia para orinar
  • deseos intensos de orinar
  • incapacidad repentina de orinar
  • infecciones urinarias recurrente
  • sangre en orina o en el semen
  • disfunción eréctil
  • disminución en el volumen del semen durante la eyaculación y/o
  • dolor en la parte baja del abdomen.
Si eres parte del grupo de riesgo o tienes algún signo o síntoma, consulta a un médico para salir de dudas y que puedas recibir el tratamiento más adecuado para mantener tu salud. Muchos de estos signos y síntomas no son exclusivos del cáncer de la próstata, un crecimiento benigno de la próstata (o agrandamiento de la próstata o hiperplasia prostática) comparte algunos de ellos, y la disfunción eréctil puede ser el primer síntoma de otros problemas médicos. Por eso, el primer paso es establecer un diagnóstico para poder determinar el tratamiento. Y no todos los cánceres de próstata requieren tratamiento, pero algunos, si se tratan a tiempo, se puede prevenir o posponer su metástasis (que se propaguen a otros sitios). Esta columna se refiere a una esperanza más para el tratamiento del cáncer de próstata avanzado, con metástasis.

Tomado de Vida y Salud

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